Es una suerte que te guste tu trabajo. Pero si, además de realizar tu labor con cariño y dedicación, las personas para las que trabajas te muestran su agradecimiento, eres el doble de afortunado.
Hoy tuvimos la última sesión de un Taller de Memoria que tuve la oportunidad de llevar a cabo junto con una compañera. Las asistentes al taller (15 personas encantadoras) nos hicieron un regalito y nos dedicaron unas palabras preciosas, alabándonos como profesionales y como personas. Estoy muy, muy contenta.
Hola guapa,
ResponderEliminarMe alegro mucho!! ;)
Un beso,
Cristina.
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