viernes, 18 de septiembre de 2015

Yo, yo misma y mis circunstancias

Vuelvo al blog después de un porrón de meses de inactividad blogueril simplemente para plasmar una chorradita que se me acaba de pasar por la cabeza.

Es un pensamiento sobre los diferentes roles que cada uno de nosotros desempeña a lo largo de un solo día. Tenemos el papel de hija, hermana, amiga... e, inevitablemente, casi siempre nos comportamos de una manera o de otra según el papel que nos toca o según el momento.

Hoy, por ejemplo. Me levanté tempranito porque tenía que ir a hacer un análisis al ambulatorio (sí, uno de mis momentos preferidos en el mundo: que me claven agujas hipodérmicas para extraerme fluidos vitales). En el coche, salió a relucir mi niña interior: "Ay, mamá, qué nervios, espero no desmayarme". En la cola de espera, la Koki adulta y madura sacó el abanico del bolso y se empezó a dar aire muy digna, como dando a entender "qué va, si yo no me mareo, es que aquí dentro hace calor". Ejercicios de respiración. Tengo que afrontar dignamente esto yo sola, mamá está haciendo recados y ya hace años (pocos) que no tiene que agarrarme la mano mientras me sacan sangre.
Al salir del ambulatorio, la Koki niña se sintió muy orgullosa de no desmayarse, y sintió el derecho irrefutable de desayunar un gran chocolate con churros.
El resto de la mañana, tocó ser Koki profesional. Informes, llamadas y demás.
Al mediodía, la Koki hija y hermana, pero adulta, fue a comer a casa de mamá. Adulta hasta que hermanomediano se metió con ella. "Mamaaaaaa, dile algo, haz que me deje en paaaaz".
Por la tarde, consultas. Koki adulta y megaprofesional.
Después de trabajar, salió a relucir la Koki que tiene una relación emocional con la comida. Salí de casa a propósito para comprar una tableta de chocolate de conguitos.
Luego, la Koki treintañeraquevivesola se hizo la cenita.
Y por último, la Koki frívola que disfruta con cosas mundanas se puso a ver "Tu cara me suena".

Con todo este rollo quiero decir que algunos de nuestros roles pueden ser bastante contradictorios (la Koki niña y la profesional no pueden existir en el mismo momento), pero todos forman parte de mí. Todas son Koki, y ninguna es más Koki que otra. La persona que devora libros megacultos y la que se acaba de enganchar a Gran Hermano 16 (#matadmeya) son la misma Koki.

En fin. Es viernes y estoy muy cansada, y no sé si lo que acabo de escribir tiene algún sentido. No lo voy a releer. Botón de publicar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...