lunes, 21 de abril de 2014

Un, dos, tres... ¡catorce!

Llevo todo el día con esta canción en la cabeza. Porque "vértigo" es la palabra que me viene a la cabeza cuando pienso en las gestiones que ya tengo en marcha y las que me quedan por hacer. Estos días no tengo novedades porque durante la Semana Santa no pude avanzar nada.


Eso sí, esta semana descubrí que se me empieza a notar la edad: ya no necesito un día para recuperarme de una fiesta, necesito TRES DÍAS. Y el mes que viene me caen 31 añazos. Madremíademividaydemicorazón. Y yo con estos pelos. Menos mal que el otro día la chica de estética del Mercadona creyó que tenía unos 26 y ya me animó el día.


Vértigo también es lo que sintió mi pobre móvil cuando decidió hacer puenting sin cuerda. Iba yo andando por la calle, saqué el móvil del bolso para mandar un whatsapp, mis manos de mantequilla me fallaron, y el teléfono salió disparado. Cayó boca abajo. Cuando lo recogí del suelo, el panorama era éste:


 
 Las fundas NO sirven de nada

 
 Empiezo a pensar que estas cosas sólo me pasan a mí. El móvil anterior a éste no sólo se lanzó desde las alturas hace unos meses, también quiso practicar submarinismo. Vamos, que me cayó al váter. Ese sí que no sobrevivió, espero que éste sí lo haga. De momento me prestaron otro para ir tirando. Esto con los nokiapatata no pasaba.


El día antes al desastre, lógicamente sin saber lo que iba a pasar, se me ocurrió copiar todas las fotos, vídeos y audios del móvil al ordenador. Así que tengo algunas fotos de manualidades atrasadas y alguna receta que seguramente en los próximos días verán la luz.


4 comentarios:

  1. animo neni!!!! el vertigo en estas cosas mola un cacho!!! tu piensa que es para algo bueno y que valdra mucho la pena.

    sabes que no eres la unica que necesita tres dias para recuperar la resaca... pero que nos quiten lo bailao!!!!! XDDDD.

    con el movil no te preocupes, mientras no llegues al nivel de la hermanisima todo va bien... XDDDD

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    1. Gracias chuli! Claro que es para algo bueno, y espero de verdad que valga la pena, ojalá! Cuando la gente me pregunta si no tengo miedo (mira qué oportunos), me imagino el miedo como un monstruito inofensivo que sólo gruñe un rato y luego vuelve a su cajón. Si tuviera más miedo que ilusión, no me liaba la manta a la cabeza de esta manera :)

      Uff, las resacas de tres días. Cuando estaba en la Universidad podía salir de jueves a sábado, dormía en el bus, y lista para otra semana. Me da un jamacuco si lo pienso.

      El móvil de la hermanísima cayó por el hueco de la escalera, no? El mío prefirió el deporte al aire libre, se lanzó delante del Eroski :P

      Muakas guapi!!

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  2. Jajajaja! Lo mejor es tomárselo con humor, qué le vas a hacer! Y no, no solo te pasa a ti, no te preocupes. La verdad es que si te pasan cosas como estas, te vuelves una persona mucho más interesante.

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    1. Pues sí, cuando las cosas salen al revés siempre nos queda el sentido del humor y sacarle la lengua al problema, casi siempre es lo más sano :)
      Ahora me siento más interesante, jejeje, la verdad es que nunca se me ocurrió verlo desde esa perspectiva pero estoy de acuerdo: la gente que no es torpe seguro que tiene menos cosas que contar. Yo siempre tengo anécdotas sobre el desayuno recién hecho que me cayó al suelo, el meñique del pie que chocó contra el mueble, o la planta que me murió después de transplantarla sin saber.
      Besos!! :*

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