Miércoles 21 de marzo de 2012:

- Cuando estás de cumpleaños, aniversario o es día de Reyes, hace una ilusión enorme recibir regalos. Pero si el regalo viene un día cualquiera, sin tener por qué y sin esperarlo, es cuando alcanza su verdadero sentido, el de la alegría de dar.

Esta tarde, al salir del gimnasio, M. y yo nos fuimos a tomar algo como siempre. En medio de una conversación, me dijo que tenía un regalito para mí. Me quedé con cara de tonta, y ella me entregó un paquetito. Lo desenvolví, flipando (y con las manos temblorosas, jeje), y me encontré con esta pequeña maravilla:

"A la mejor amiga:
siempre dispuesta a escuchar y hablar
durante horas.
Perfecta compañera
de compras, juergas
y charlas, con quien
compartir sueños,
ilusiones y secretos.
Basta saber que estás
ahí, en los buenos
momentos y en los no
tan buenos, para decir
que eres
la mejor amiga del mundo"

Dentro, una dedicatoria escrita a mano, todavía más linda. ¡Se me empañaron los ojos!


Esta libreta es un símbolo. Aparte de su utilidad (todas las burradas que digamos a partir de ahora, van a quedar registradas, lo advierto), significa miles de cosas: que los amigos están para lo bueno y para lo malo, para las juergas y los malos momentos, y que 2 o 3 años de amistad pueden valer más que 20. También transformó un día normalito en un día de sonrisa de oreja a oreja. Sé que ella está ahí, y me gusta que ella sepa que yo también estoy ahí para ella.

¡Me siento muy feliz de ser tu amiga!