Cuando era pequeña me fijaba muchísimo en las marcas de los productos. Antes de saber leer, iba al supermercado y le decía a mi madre: "Mira mamá, esto es de Pascual", "Mira mamá, esto es de Frudesa", porque reconocía los logos. Los anuncios me gustaban de una manera un poco friki. Cuando estaba en cama y los mayores se quedaban viendo la tele, si desde mi habitación oía los anuncios, me levantaba para verlos. Si oía demasiado silencio, también me levantaba, sospechando que en los descansos publicitarios los mayores le bajaban el volumen a la tele (y no me equivocaba).
Hay anuncios bonitos, anuncios memorables, olvidables, aburridos, indiferentes, o completamente odiosos. Este post trata sobre los anuncios que más detesto entre los que se están emitiendo actualmente.
- "Mamá, ¿tú a mi edad tenías picores, ya sabes... ahí?"
La idea en principio es buena, pero la cagan cuando dice "ahí". Tiene que haber muchos eufemismos más elegantes y adecuados para un anuncio.
- Dove invisible dry:
Este anuncio no lo odio, pero al verlo me surge una duda: ¿por qué Dove invita a 100 mujeres a que escojan un color, para comprobar que su desodorante no deja marcas en la ropa, y siempre sale Bea, que escogió el rojo porque la hace sentir única? ¿Dónde están las otras 99? Y hablando de desodorantes, ¿por qué anuncian tantos con efecto 48 horas? ¿No será más conveniente una ducha diaria?
- Espetec de Casa Tarradellas:
La joya de la corona. Este anuncio me indigna, me inquieta, me cabrea. La madre de familia (de una familia de 7 personas) compra un fuet y se enfada porque dura menos de 24 horas. ¿Qué quería la muy rácana, que durara toda la semana? La tía convoca una reunión familiar para que el culpable confiese, y a la primera que acusa es a la hija mayor, que es la ÚNICA de la familia que ni olió el dichoso fuet. En un flashback se ve cómo todos los miembros de la familia (menos la hija mayor) tienen que comer el fuet de la discordia a escondidas, vigilando a su alrededor por si aparece la madre sargento. La madre sargento tampoco es que tenga muchas luces, ya que se encuentra a su marido sentado en una silla leyendo un libro al sol, y ella le dice: "¿Qué haces, cariño?". ¿Tú qué crees que está haciendo con un libro? ¿Construir un reactor termonuclear?
Después de echarle la bronca a toda su familia, la muy miserable saca de su escondite un fuet entero para ella sola. Tía cutre, egoísta, injusta y falsa. Así tienes esa pedazo de casa, a costa de matar de hambre a tu familia, pedazo de tacaña.
Lo único bueno de este anuncio me parece la banda sonora. El resto sólo me produce indignación y desasosiego.
- Bolsas Zip de Albal:
Mi preferido. Una mami amorosa prepara un poco de comida para llevarle en bicicleta a su hijo independizado y darle una sorpresa. Decide prepararle albóndigas, y las mete en una bolsita con zip. Esas albóndigas parece que ya están digeridas por alguien. La bolsita zip permite que la llenen de porquería marrón, y por su sonrisa de loca no parece que le importe, al contrario, las albóndigas digeridas le parecen apetitosas. La amorosa madre mete la bolsita
jajajaja me has leido la mente: la petarda del "se ha vo la ti li za do?" y la asquerosidad marrón en una bolsa Zip.
ResponderEliminarEl anuncio de las bolsas zip me revuelve el estómago, de verdad!
Es que es asqueroso, jajajaja! No le podía llevar tortilla o croquetas? :D
EliminarGracias por comentar! Besos!
supongo que no... tienen que demostrar que no tienen fugas :( puagh!
EliminarEstoy muy de acuerdo, pero mucho.
ResponderEliminarBuen post, me ha gustado leerlo :)
Besos!
Muchas gracias, guapa! Besos! :)
EliminarEl de los picores "ahí" es para pegarse un tiro, no hay duda!!! Y no dejes de actualizar tu blog, me he reído mucho! :)
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